Hoy le he preguntado, en nuestra charla telefónica de ni más ni menos que una hora y media de duración. Le he preguntado que cuanto tiempo hace que se conocen: 7 años, me ha contestado. En esos siete años se han conocido, se han enamorado, han estado juntas, lo han dejado, han vuelto, se han enamorado más aún, si es que a caso alguna vez dejaron de estarlo, se han casado, y en la actualidad viven juntas. El fin de semana pasado estuvieron en casa, haciéndonos una visita. Cada vez que las veo puedo ver como aún les brillan los ojos al mirarse. Como la una busca la mano de la otra, y podría decir, que como la primera vez que lo hacían. Me fijé en como caminan por la calle: van cogidas del brazo, y a veces lo intercambian con las manos. Es genial ver como hablan entre ellas, como se hablan: cuando una habla la otra calla mientras la escucha atentamente y luego le responde de una forma tan cariñosa que por más que quiera escribir aquí para que me entendáis no puedo, no sé. Las miras y las ves tan distintas la una de la otra: como la noche y el día. Pero es que, es quizá por eso que congenian tanto, que se llevan tan bien. Puede que sea ese el motivo de esa gran unión. Se complementan la una a la otra. Miré el anillo que lleva una de ellas en su mano, el anillo de casada, y juro que se me escapó una lagrima, una de esas lagrimas de felicidad, porque en realidad a ti te gustaría también estar al lado de la persona que amas 7 años de tu vida, porque a ti te gustaría casarte con esa persona: decir delante de todo el mundo ese "si quiero", compartir con toda tu familia y amigos vuestra unión, la de dos personas que en ese momento, desde que se casan se convierten, por decirlo de algún modo, en una sola. Recuerdo que su boda fue una de las mas bonitas en las que he estado. Las otras bodas me parecían aburridas, y poco emotivas. Sin embargo aquella boda se clavó dentro de mi, dejando en mi memoria aquellas imágenes, aquellas palabras, aquellas canciones: sus caras que radiaban felicidad.
Creo que tiene que ser precioso que la persona que amas decida casarse contigo. Que te lo pida, o que se lo pidas tú, y que te diga que sí. Creo que tiene que ser precioso que eso te pase a ti, que dejes de verlo desde fuera, para pasar a ser tú quien tenga semejante suerte. Pero lo más bonito de todo esto, no es la boda en si, no es el anillo que llevarás en la mano desde ese momento, ni tampoco que todo el mundo sepa que os amáis, lo más bonito es: que después de siete años te sigas mirando con los mismos ojos enamorados del primer día. Eso es lo bonito, lo demás, es adorno.
Creo que tiene que ser precioso que la persona que amas decida casarse contigo. Que te lo pida, o que se lo pidas tú, y que te diga que sí. Creo que tiene que ser precioso que eso te pase a ti, que dejes de verlo desde fuera, para pasar a ser tú quien tenga semejante suerte. Pero lo más bonito de todo esto, no es la boda en si, no es el anillo que llevarás en la mano desde ese momento, ni tampoco que todo el mundo sepa que os amáis, lo más bonito es: que después de siete años te sigas mirando con los mismos ojos enamorados del primer día. Eso es lo bonito, lo demás, es adorno.
1 comentarios:
si, Siete años se dicen pronto, pero la convivencia es muy dificil: requiere mucha magia.
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