Quedar enamorada en sueños y despertar.
Luchar por amores imposibles que nunca rozaran las sábanas de nuestra cama.
Escribir cartas: encerrarlas en un cajón.
No descolgar ese teléfono maldito. No susurrar su nombre: Prohibido imaginar su cuerpo desnudo; la textura de su piel. El olor que lo llena todo.
Escuchar las canciones que llenaban de lágrimas saladas las ensaladas de pasta de colores.
Imaginar escapadas. Inventar nuevos viajes, como aquel, que iba desde tus labios a tus pechos.
Dejar cerrada tu puerta: para que no entre la corriente ni el miedo.
Sostener en la mano un vaso en el que tus labios se apoyaron una vez: beber de el.
Soñar contigo para volver a mirarte.
Rodear con mis brazos el recuerdo: darle calor en mi garganta.
Dejar caer mi cuerpo en el aparcamiento vacío.
Mirar a tu ventana: recitar un poema con tu nombre antes de dar la esquina.
Desordenar palabras para ordenarlas luego con las yemas de tus dedos.
Invitarte a un café. Sacudir tus hombros llenos de dudas.
Remover tu café y tus silencios. Romperlos con los míos.
Escribir una nota en una servilleta rota.
Trasladar la soledad al asfalto.
Proponer una huida: ver el mar.
Dejar de soñar mentiras: revolver tu pelo: quedar colgada de el.
Salir corriendo sin tropezar con mis pies.
Huir.
Porque solo quien huye se encuentra.
Retazos de todo el mundo
te contó
eigual
4 comentarios:
El final me deja pensando.. Quiero huir?
Yo creo que no se encuentra quien huye sino quien se mira de frente...
besos
Me han entrado unas ganas locas de tomar café y de huir hacia ninguna parte...
Bss
Inmenso y hermoso.
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