Hay cosas que nunca te puedes imaginar

Es un amigo de Granada, me llama por teléfono. Me cuenta que su novia y el, (llevaban juntos 10 años) lo han dejado. Me quedo congelada, ¿como?. Que sí, lo que escuchas -me dice- que lo hemos dejado, ¿tienes media hora y te lo cuento?. Le he dicho que sí, y me lo ha contando todo:


"Todo empezó hace 5 meses, que le empecé a notar "rara". Yo seguía siendo el mismo, y exceptuando los domingos que juega el Madrid, los demás días de la semana, y fines de semana inclusive, son para dedicarlos a ella y a mi, a nuestra relación.Como te decía yo la encontraba rara.La conozco desde que teníamos 10 años cada uno, a los 15 empezamos a salir, a los 18 formalizamos nuestra relación: presentación de familias, y todo eso. A los 23 nos fuimos a vivir juntos, y ahora a los 32 nos separamos. Llevamos casi toda una vida juntos ¿como no voy a encontrarla rara?. Algo le pasaba sin duda. Pensé por un momento que todo aquello tenía que ver conmigo: le pregunté: ¿cariño te pasa algo conmigo?, que ya sabes que me lo puedes contar todo, y bla bla.... Pero siempre me respondía lo mismo: "no me pasa nada, de pasarme te lo diría".
Aún así estaba rara, y no me refiero a que no hiciésemos el amor más que dos o tres veces al mes, sino que era su actitud, fuera y dentro de casa. Era un todo: un conjunto de cosas.
Nos habíamos comprado hacía 5 años nuestra propia casa. Ya sabes, la hipoteca, los muebles a crédito, de toda la casa: el frigorífico con tele adherida, para ver el fútbol, las series, o noticias mientras cocinas...... y esos caprichos que te sueles dar desde que te vas a vivir con la mujer de tu vida, y te propone comprar todas esas pijaditas que tanto gustan a las mujeres, y por supuesto a mi, para que nos sintamos lo mejor posible en nuestro nuevo hogar. No, no habíamos pensado en la boda, y la verdad, que estando ella como estaba mejor no comentarle nada de boda.
Sí, también había pensado que me era infiel con otro. De hecho la seguí un par de veces y nada, ella iba del trabajo a casa y de casa al trabajo. Excepto un día que dijo que había quedado con unas amigas, que la seguí y era cierto, había quedado con unas amigas en un bar muy conocido y frecuentado por nosotros mismos, es obvio que allí no me iba a poner los cuernos con nadie.

Me fui rayando poco a poco. Perdí la concentración en el trabajo, casi no comía, adelgacé en 2 meses 15 kilos. La gente casi no me conocía, y es que es verdad: no comía nada y dejé de ir al gimnasio porqué pensé que esos tres días de semana, en los que iba, perdía tiempo de estar con ella, y pensé que mejor me quedaba a su lado por si por fin me decía lo que le pasaba. Pero había silencio y silencio.
Un día estaba cocinando yo, pues no se si recuerdas lo mucho que me gusta cocinar, pues bien. Estaba yo allí, de cocinitas, y vino a la cocina y me soltó un beso en los labios. Pensé: por fin vuelve a ser ella!!! por fin!!. Me venía con un problema, me decía que a sus padres les había pasado algo grave (ella adora a su familia, es muy hogareña y familiar, ya lo sabes) y que necesitaba coger dinero de nuestro fondo común: nuestro fondo común es una cuenta que hay a nombre de los dos, y en dicha cuenta tenemos una cantidad de dinero ahorrada que asciende a: 50.000 euros. Son ahorros a base de trabajar mucho, mucho, pero mucho. He de decir que yo he aportado más de tres cuartas partes de ese dinero, que ella a aportado mucho menos, pero no pasa nada, siempre le he dicho: lo mio es tuyo y lo tuyo es mio, y así cada vez.

Así que nada, ella se puso contenta, porque le dije que si era algo grave y que ella quería ayudar a sus padres, pues que cogiese la parte de dinero que necesitase y que solucionase lo de sus Padres. Que por supuesto no me contó, porque decía que me lo tenía que contar más tranquila, y que estaba nerviosa. Lo acepté, no fuese a ser que me empeñase y se enfadará o algo. Y parecía que la cosa iba mejorando.
Pasaban los días y no me decía nada de nada. Nada de sus Padres,entonces me iba preocupando cada día un poco más, pero no se porqué la veía más alegre, de otra forma.
Habían pasado dos semanas ya. Y era Viernes, recuerdo, cuando me propuse esa misma tarde, al llegar a casa plantar cara y preguntarle seriamente que le ocurría. Llegué a casa ese Viernes, y cual fue mi sorpresa: ella no estaba en casa. Pero es que no estaba ni ella, ni estaba su ropa en nuestro armario, ni su cepillo de dientes, ni sus objetos personales. Se había ido de casa. Cogí, temblando el móvil, la llame, pero nada: "el móvil al que llama está apagado o fuera de cobertura". Pensé, que todo aquello era producto de mi imaginación, pero no lo era. Era todo cierto. Me senté en el sofá, completamente destrozado, pensando en que había pasado, que había hecho yo tan mal, para merecer esto: ninguna explicación: NADA.
Entonces, desde mi tristeza-enfado-dolor, caí en la cuenta: y fui corriendo al ordenador, lo encendí, entré en la web de LA CAIXA, y consulte el saldo de nuestra cuenta común. Y ¿sabes? La tía había dejado 150 euros en la cuenta. Quise morir.
Temblando cogí mi móvil, pues es ahí donde tengo los números de sus familiares. Llame primero a su Madre, y no me cogió el móvil, luego a su Padre, y este si que me lo cogió. Le expliqué un poco el tema, este hombre que siempre me escuchaba, esta vez estaba muy arisco conmigo, muy distante, con voz seca y cortante. Le pregunté que si sabía algo de su hija, que no estaba aquí, sus palabras fueron: "mira, haz el favor de dejar a mi hija en paz sin no quieres que sea yo quien vaya a tu casa y te de una paliza, para que veas lo que es recibir malos tratos: mi hija ya te ha denunciado, pero es que como sigas acosando y no dejándola vivir, iré y seré yo quien me tome la justicia de mi propia mano, entendido?" -y colgó-. Me quedé mudo y no podía hacer otra cosa que intentar aclarar mis ideas y ponerlo todo en orden. Es decir que me había denunciado por maltrato, y yo...yo nunca le he puesto una mano encima. Se ha llevado mis ahorros, y me ha denunciado!!. Lo peor es, que esos ahorros eran de los dos, así que no puedo alegar que eran míos. Es más, ella puede decir ante un juez que son suyos, y la creerían. Me iba hundiendo en mi miseria, cada vez más. Y más, y más. Tengo 32 años y en una tarde he perdido lo que durante toda mi vida he intentado mantener con sumo cariño y amor. Y mírame, estoy aquí totalmente hundido sin saber que hacer.

Quedé tumbado toda esa tarde en el sofá. Dormí ahí, llorando como un niño pequeño al que le han quitado todos sus juguetes, y que no tiene ni Madre ni Padre. A la mañana siguiente, sábado, desperté con el timbre de casa. Di un bote: SERÁ ELLA -será ella que vuelve-.
Como estaba vestido, solo tuve que quitarme la manta de encima, arreglarme un poco el pelo, y abrir la puerta:

No no era ella.
Era una pareja joven, que me dijeron:

Hola -me dijo el chico, tendiendo la mano para estrechar la mía- somos los compradores de su piso, su señora, me dijo que viniéramos hoy a darle el resto de la señal para que nos lo guarden? ¿perdone, está bien?.

Quedé blanco, y casi me desmayo.

Y ahora te cuelgo el teléfono que estoy sacando todas mis cosas de este piso, que tengo que vender a la fuerza, porque estoy en la ruina, sin ahorros, solo no puedo pagar la hipoteca, y ella no sé como, había firmado una especie de papel con esta pareja, ante un notario, cogiéndoles una señal de 5000 euros. Y yo me pregunto si existe la justicia en estos casos.
Venga te dejo, que tengo que recogerlo todo.

3 comentarios:

Luna Carmesi 11 de enero de 2008, 0:28  

Cuando a veces pienso en las parejas que se conocen desde niños y siguen lustro tras lustro juntos... no me aclaro... son cosas donde no hay reglas, a esto de las parejas me refiero... pero la gente cambia tanto de los 16 a los 26, por poner dos edades de ejemplo... No sé.
Pero lo de esta chica y lo que ha hecho y como es... no hay palabras.

Siento el tema de tu amigo.
Saludete!

Rodolfo Serrano 11 de enero de 2008, 9:15  

Me he quedado helado. ¿ES real? ¿No habrá algo más? impresionante

solo joe 11 de enero de 2008, 12:59  

seria interesante escuchar la version de la mujer porque aqui la han pintando como una monstruo que salio de la nada y por lo reguilar, en estos casos, siempre hay un movil...aunque sea estupido pero siempre hay algo que motiva a la persona a tomar decisiones y mas como estas.

ademas, seria chevere si se le preguntara al tipo que cosa ademas de ver futbol los domingos el siente que le faltaba. siempre hay algo aunque al principio no lo admitan.

aun asi, es una historia atterradora. yo conozca otra donde ella aprovecha el momento sola en la casa para hacerles las maletas a el mientras el marido esta haciendo unas diligencias en la calle para un retiro que tenian los dos para parejas que quieren mejorar sus matrimonios...cuando el vuelve a la casa ya ella le tenia sus casas listas en las maletas y que se largara de la casa.

eigual

Empecé a escribir este blog en una época bastante importante de mi vida. Aquí he escrito poemas y relatos. De la única forma que se. Hace poco me mude a www.escriboaqui.es con las mimas ganas de escribir que nunca. Con nuevos proyectos y sueños. Disfruta de todas las palabras que se quedaron aquí.