REW

Te escribí un trozo de aquella canción tan bonita de Alex Ubago detrás de un ticket de compra, del Mercadona.
Te lo escribí y te lo dí: te compraría todo este supermercado -pensé-, se que así serías feliz.
A mi me gustaba que le quitases el papel de envoltura a las magdalena, que me la mojases en la leche con colacao y me la dieras.
Te veía ahí, pensaba que nunca te irías, que te quedarías siempre pelando magdalenas para mi.
¿Porqué las cosas bellas duran tan poco tiempo vivas? ¿Porqué? Me repetía una y otra vez, sentada en el pasillo donde tantas veces me deshojé el pecho por ti. Donde tantas veces me sequé las lagrimas, cada vez que reconocía el sonido que hacías con las llaves antes de entrar en casa: me secaba las lagrimas y te recibía con sonrisas. Te preparaba la cena y te ponía en la Televisión tu serie favorita. Y tú, tu nunca supiste nada.

Cuantas veces viví haciendo realidad tus sueños. Y tú, cuantas veces los lanzaste por la ventana.
Tanta preocupación por donde colocar muebles, que cuadros colgar, ¿para qué, para luego quitarlo todo y dejar solamente el recuerdo de una mentira allí colgando de las paredes de aquel piso?.
Nuestra relación -te dije- se está rebobinando hacia delante de forma demasiado rápida.
Te asaltaron una noche mil fantasmas, y hasta el diablo te visitó, te dijo que tenías que huir pero que antes tenías que romperme el corazón y tu le hiciste caso.
Te imaginé follando en la cama con aquel tío que me caía tan mal y no sé que me dolió mas: si que fuese verdad o no.
Ojalá hubieses follado con él.
Quería odiarte sin instrucciones.
Si hubieses follado con él, te habría puesto una medalla.

La última vez que pasé por debajo de aquel piso miré hacia arriba. Y me vi a mi, me vi asomada a la ventana, esperándote: me pasaba los días esperándote: fracasando.
Y luego aquellos días previos al adiós, donde daban ganas de coger el coche y matarse por ahí.
Y tu me decías que encontraría la felicidad y yo me empeñaba en seguir encontrando aquella sonrisa detrás de la taza de café sólo. Esa sonrisa que no existía ni existiría nunca más.

Solo en nuestro recuerdo. Ahora, creo, solo en el mío.

4 comentarios:

Anónimo 5 de diciembre de 2007, 23:26  

Se me hace tan familiar este post...

Yo aún sigo, apesar de todo, no buscándome a mi, sin o buscándola a ella en la ventana.

(Luego te la encuentras en cualquier otra parte, y no sabes muy bien que hacer...)


Un abrazo :)

Anónimo 6 de diciembre de 2007, 5:55  

Yo sigo esperando verle volver, o siquiera verle, simplemente es inevitable...

Me he leído los posts anteriores y me alegra que las cosas a tu alrededor y contigo vayan cada vez mejor, todo toma su rumbo en un punto del camino, sólo sé feliz en adelante. Un enorme abrazo para ti =D

Vivien Vee 6 de diciembre de 2007, 21:52  

afu, no es el mejor día para leer posts de estos, una está premenstrual y llora con todo.
mua.

Luna Carmesi 8 de enero de 2008, 10:06  

Fuera del tema del post permiteme decirte que me ha hecho gracia que escribieras Mercadona en verde.
Un punto.
:-)

eigual

Empecé a escribir este blog en una época bastante importante de mi vida. Aquí he escrito poemas y relatos. De la única forma que se. Hace poco me mude a www.escriboaqui.es con las mimas ganas de escribir que nunca. Con nuevos proyectos y sueños. Disfruta de todas las palabras que se quedaron aquí.