Ha bajado a despedirse. A darme dos besos. A decir adiós. Y a las cinco, allí estaba, puntual. Se a acercado a mi, me ha cogido de la cintura y me ha dado dos besos: uno en cada mejilla. Tenía los ojos cristalinos: apunto de romper a llorar. Yo le he hecho un dibujo en 5 minutos: la he dibujado a ella: le he escrito unas cuantas palabras, algo así como: que te vaya genial, como mereces (y algo más).
Ella ha cogido el dibujo y creo que sobre él ha caído una pequeña lagrima, en forma de cristal roto de sus ojos. Ella va de dura, pero es mas blanda que yo viendo otra vez Moulin Rouge.
Se despide. Me voy -dice- que me estoy poniendo triste. Y yo le sugiero que se vaya, con mis típicas bromas, secándome las lágrimas que aún no están fuera (pero que no tardarán en estar) con mi bufanda. La nombro y le hago ese gesto. Ella me mira, se acerca, y me vuelve a dar dos besos repitiendo gracias, una y otra vez.
Se ha ido. Se a alejado y ya nada volverá a ser como antes, en el trabajo, a la hora de la comida...
Lo mejor de esta vivos, es que, podemos albergar recuerdos. Podemos cerrar los ojos y volver a sentir sensaciones vividas. Lo que pasa que a mi eso me pone tonta y me hace llorar. Pero a veces lo hago, porque es bueno hacerlo.
Tener buenos recuerdos y llorar a veces con ellos, de añoranza, significa que hemos sido felices: que hemos vivido y lo más importante: que seguimos vivos.
Me he vuelto a dar cuenta de lo efímero que es todo. Que mientras las cosas duran no las apreciamos al máximo, pero desde que faltan aunque sea 5 minutos las comienzas a extrañar con una intensidad absoluta.
En el amor, en la amistad, en la familia, pasa eso. Sucede que cuando te enamoras lo das todo. Y lo das el primer mes, el segundo mes, el tercer mes, pero luego la persona se acomoda, se acomoda a lo fácil, al amor diario, a las palabras bonitas, a los "te quiero" : un te quiero deja de tener sentido desde que te acostumbras a escucharlo.
Al amor no hay que acostumbrarse. Al amor hay que entregarse. Nunca acostumbres a tu pareja a escuchar lo que cada día, por costumbre, le dices. Cada vez que le digas TE QUIERO, haz que lo sienta también. Y recordar, que a veces, es más bonito buscar un te quiero, que regalarlo. Que cosas, ¿verdad?.
En la amistad... eso es algo que cada cual lleva de una manera: los hay quienes se acostumbran a los amigos, y los hay que no. Yo pienso que amistad es estar ahí, aún en silencio, pero estar ahí. Es reaparecer un día y que esa persona no se haya olvidado de ti: entonces sabrás que es tu amigo. Al igual que si esa persona está cada día a tu lado, y sigue estando a pesar de los pesares: alégrate, porque tienes un gran amigo/a.
La familia... La familia es esa parte que nunca, a pesar de todo, puedes desprender de tu cuerpo. Tu familia está en ti en forma de pedazos pequeños. Siempre le llevas contigo. Siempre están ahí. Aunque tu novio/a te deje, aunque te echen del trabajo, aunque seas mala, buena, da igual. Tu familia siempre sabrá que a pesar de todo : eres lo mejor. Son quienes te quieren como eres. Quienes nunca te abandonaran. Quien te darán todo, o no te darán nada. Pero siempre estarán.
Por eso, cuida a tu novia/o, cuida a tu familia, a tus amigos. Y cuídate tú.
No te conviertas en algo efímero, como los momentos o aquel beso que diste y nunca más se repetirá.
Quiere a quien te dé amor. Y da amor a quien quieras.
Lo EFIMERO
te contó
eigual
1 comentarios:
que palabras!! Me has dejado con el corazon en un puño!! =)
totalmente deacuerdo con la teoria del "acostumbrarse"...No me gusta "regalar" abrazos a mis amigos cada dia...NO ME GUSTA! que se le va a hacer, para mi son cosas importantes, cuando yo doy un abrazo es porque lo siento de verdad, para compartir el peso de una agunstia o para dar calor, los "tequiero"...Mas de lo mismo!
Espero que ella vuelva y que algun dia vuelva a ser como antes.
saludines
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